Os voy a contar una
historia real, esta historia trata sobre una chica que siempre pierde, que
finge su sonrisa, que aparenta ser fuerte, pero todos los días continúa
rompiéndose por dentro.
La chica que está allí sonriente y parece no tener problemas, que contiene las
lágrimas hasta que ha colgado el teléfono...
Cuando dice: Tranquila, estoy bien!
Realmente, está esperando a alguien que la diga: No, no lo estás
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